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Si no hay una movilización general, el Alba se muere. No hay chinos, ni murcianos, ni nada de nada. Ninguna aportación es pequeña, no habrá otro momento.

Con estas duras palabras se refirió Aurelio Milla, actual presidente del Albacete Balompié, a la situación que vive actualmente la entidad manchega, que se enfrenta a su posible desaparición en el mes de Agosto.

Tercera ampliación de capital que intenta el Alba en busca de los 3,7 millones de Euros necesarios para su supervivencia, una vez que las dos anteriores fracasaron (solo se pudo ampliar en 17.000 Euros) y que la viabilidad de la institución pende de un hilo.

Club ya histórico el Albacete Balompié del que han salido grandes jugadores y que irrumpió con fuerza en el fútbol nacional, en la época que fue conocido como «El queso mecánico», pasa el peor momento de su historia hundido en la segunda división b con las exigencias que supone ser una SAD.

Ilustres como Andrés Iniesta han invertido su capital en la entidad, pero las deudas y la tardanza de algunas aportaciones municipales están ahogando a un club que volvió al panorama nacional, en un paralelismo con nuestro Mirandés, al eliminar de la pasada copa del Rey al Atlético de Madrid y que, tras 18 temporadas en segunda división y 7 en la máxima categoría de nuestro fútbol, ahora busca desesperádamente inversores de cualquier parte del mundo que permitan «sobrevivir» a la entidad sin importar de dónde lleguen siempre que se consiga que el club perdure.

¿Qué sería en una situación similar de un club modesto y sin tanto nombre como el Oviedo o, en menor medida, el Albacete?¿Qué sería de un club sin personalidades ni importantes medios de comunicación que lo respalden?

Reflexionen…